El ruido en una fábrica puede llegar a ser desagradable y molesto. También cuenta con consecuencias negativas que pueden erradicar en problemas de audición y malestar. Transforma el ruido en uno de los principales focos de contaminación del ambiente. Es por esto, que se aplica una ley de ruido, aplicado por el gobierno.
En nuestro blog de hoy, desde Cubiertas Diansa, empresa de instalación de cubiertas y fachadas, os hablaremos de qué es la ley de ruido.
Regulación de la ley de ruido en España
La ley de ruido en España se conoce como la Ley de Prevención y Control de la Contaminación Acústica, recogido en el BOE. Esta normativa se refiere a la protección de la salud de los trabajadores, empleados y vecinos de determinadas áreas, que son afectadas por el ruido excesivo. Esta ley establece límites para los niveles de ruido que hay que respetar, según los lugares.
De este modo, según los niveles de ruido, se dividen en diferentes áreas de protección. Se puede dividir en aquellas en donde el ruido no puede ser percibido o aquellas en donde el ruido es extremadamente alto. En el ámbito de las fábricas y los negocios, se debe controlar el ruido para asegurar que no se excedan los límites establecidos.
Esta ley también establece algunas medidas para evitar la propagación del ruido. Algunas de las medidas son instalación de elementos de aislamiento acústico o la creación de barreras físicas para evitar que se propague el ruido.
¿Cuáles son los límites establecidos por la ley de ruido?
Los límites de emisión acústica establecidos en España están basados en la normativa europea. Estos límites se dividen en dos grupos: los límites de exposición diurna y los límites de exposición nocturna.
Los límites de exposición diurna son los niveles de ruido que deben respetarse durante el día. Estos límites varían según el tipo de lugar, siendo más estrictos en aquellos lugares en donde hay otro tipo de actividad. Desde las 8 de la mañana hasta las 10 de la noche, el límite será de 35 decibelios.
Los límites de exposición nocturna son los niveles de ruido que deben respetarse durante la noche. Estos límites también varían según el tipo de lugar, siendo más estrictos en aquellos lugares en donde hay mayor descanso. A partir de las 10 de la noche, el límite no podrá exceder los 30 decibelios.
Es importante destacar que estas leyes son estrictas y se deben cumplir a cabalidad para evitar sanciones.
¿Cómo se aplica la ley de ruido?
En primer lugar, hay que medir los niveles de ruido para saber si hay un exceso de ruido que pueda provocar problemas en la salud. Esta medición se realiza con aparatos especializados que miden los decibeles emitidos en un área determinada.
Una vez conocidos los niveles, el gobierno tomará las medidas necesarias para reducirlos. Esto puede ir desde el cambio de los equipos que generan ruido hasta la instalación de elementos de aislamiento acústico. Algunos de estos elementos de aislamiento pueden ser paneles acústicos o aislantes de lana mineral.
Además, se establece que los responsables de los negocios o instalaciones deben hacer un seguimiento de los niveles de ruido. Así se aseguran de que no se excedan los límites.
Por último, es importante tener en cuenta que la ley de ruido prohíbe el uso de elementos molestos en espacios públicos o zonas habitadas.
Ley de ruido: Valores límite de inmisión y emisión
La ley de ruido española establece dos límites de ruido, los límites de inmisión y los límites de emisión. Los límites de inmisión son los límites máximos de ruido que se pueden recibir en un lugar determinado. Estos límites de emisión son los límites máximos de ruido que se pueden emitir desde una fuente de ruido determinada.
Estos límites varían según el tipo de lugar, siendo más estrictos en aquellos lugares en donde hay más actividad o descanso. Esto puede cambiar según las comunidades autónomas.
Es importante tener en cuenta que estos límites no solo se aplican a las fábricas y los negocios. También a otros lugares, como los parques, los centros de ocio o los lugares de esparcimiento. Sin importar sus actividades industriales, régimen jurídico o contratación pública o privada.
Intervención administrativa sobre los emisores acústicos.
El Real decreto dicta la intervención de vía administrativa sobre aquellos emisores acústicos que excedan los límites establecidos. Esto significa que, si se detecta un emisor acústico que exceda los límites, la autoridad competente puede tomar medidas para reducir el ruido. Esta medida, prevista en la ley, puede incluir la imposición de sanciones o la obligación de instalar elementos de aislamiento acústico.
En conclusión, la ley de ruido es una normativa que se debe respetar para proteger la salud de los trabajadores, empleados y entidades locales. Esta ley establece límites para los niveles de ruido que hay que respetar, según los lugares. También establece la intervención administrativa sobre aquellos emisores acústicos que excedan los límites establecidos.
Zonas de Protección Acústica Especial
Además de los límites de ruido, la ley de ruido también establece la creación de zonas de Protección Acústica Especial. Estas zonas se definen como aquellas en donde el ruido ambiental excede los límites establecidos y, por lo tanto, necesitan un control más estricto.
Las zonas de Protección Acústica Especial se dividen en dos grupos: la Zona de Protección Acústica Prioritaria y la Zona de Protección Acústica Especial. La Zona de Protección Acústica Prioritaria es aquella en donde el ruido excede los límites establecidos y, por lo tanto, se requiere un control más estricto. La Zona de Protección Acústica Especial es aquella en donde el ruido excede los límites establecidos, con una medida de control, mediante una autorización administrativa.
En ambos casos, la ley de ruido establece una serie de medidas que se deben tomar. Para así, reducir el ruido y proteger la salud de los trabajadores, empleados y vecinos de estas zonas. Estas medidas pueden incluir la instalación de elementos de aislamiento acústico, la creación de barreras físicas o la imposición de sanciones.
Ley de ruido: Infracciones y sanciones
Las infracciones a la Ley de Prevención y Control de la Contaminación Acústica son consideradas como una falta leve. Este tipo de faltas pueden ser sancionada con multas económicas. Estas multas varían dependiendo de la gravedad de la infracción. Si la infracción es grave, se puede llegar a imponer sanciones penales.
Es importante destacar que esta ley se aplica a todas aquellas empresas y negocios que puedan generar ruido, como fábricas, talleres, bares, restaurantes, entre otros. Por esto, si quieres asegurarte de cumplir con la ley de ruido, te recomendamos contratar una empresa especializada para que te asesore y te ayude.
En conclusión, la ley de ruido es una normativa que se debe respetar para proteger la salud de los trabajadores, empleados y vecinos de determinadas áreas. Esta ley establece límites para los niveles de ruido que hay que respetar, según los lugares. También la creación de zonas de Protección Acústica Especial y la intervención administrativa sobre aquellos emisores acústicos que excedan los límites establecidos. Si quieres conocer más sobre la industria, no olvides seguir nuestro blog de Cubiertas Diansa, empresa de instalación de cubiertas y fachadas.