Fachadas de hormigón arquitectónico

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Hoy en Cubiertas Diansa te proponemos una técnica de montaje con fachadas de hormigón arquitectónico. Las fachadas de hormigón arquitectónico es la piel que protege y aporta identidad propia a la fachada, son, prácticamente, láminas de hormigón armados con acero.

¿QUE ES EL HORMIGÓN ARQUITECTÓNICO?

El hormigón arquitectónico, también conocido como hormigón decorativo o de diseño, es un tipo de hormigón utilizado en aplicaciones arquitectónicas y estéticas para obtener acabados con un aspecto y textura distintivos. A diferencia del hormigón convencional, el hormigón arquitectónico utiliza agregados finos y pigmentos especiales para crear un acabado más estético y personalizado.

El hormigón arquitectónico se utiliza a menudo en aplicaciones exteriores e interiores, como muros, pisos, fachadas, paneles prefabricados, escaleras, y otros elementos estructurales y decorativos. Puede ser coloreado y/o texturado para simular otros materiales como la piedra natural, la madera, el ladrillo, entre otros.

Además de su aspecto personalizado, el hormigón arquitectónico también puede ofrecer ventajas en términos de durabilidad, resistencia y bajo mantenimiento.

Este tipo de hormigón destaca por su alto grado de industrialización, se aplica al proceso productivo, por lo que implica la aplicación de tecnología bastante avanzadas en el proceso de diseño, fabricación, transporte y puesta en obra. Todo esto bajo una perspectiva lógica y empleando materiales, medios de transporte y técnicas mecanizadas en serie que permiten obtener una mayor productividad total. Además, las fachadas de hormigón arquitectónico se realizan adaptándose al diseño del proyectista.

PROCEDIMIENTO HABITUAL PARA EL DISEÑO INICIAL DE FACHADAS DE HORMIGÓN ARQUITECTÓNICO

El procedimiento habitual para el diseño inicial de fachadas de hormigón arquitectónico es el que vamos a mostrar a continuación. Sigue los puntos y entenderás como es:

1.       Para empezar, hay que establecer la apariencia arquitectónica del alzado del edificio, sin prestar atención a los detalles en esta etapa.

2.       Cuando llegamos a un esbozo del diseño de los alzados, ha de ser determinado el papel que han de representar las juntas entre paneles, pudiendo quedar vistas u ocultas dentro del patrón elegido, teniendo en cuenta donde son aceptables las juntas desde un punto de vista arquitectónico y dónde no.

3. Luego, dividimos la fachada en piezas individuales para dar la orden de fabricación. La subdivisión depende de las posibles posiciones de juntas, cambios en material de revestimiento, detalles arquitectónicos salientes, tamaño  peso de las unidades, y la relación entre la estructura interna y la fachada con respecto a la planificación y fijación de paneles, etc.

DIMENSIONES

• Las dimensiones máximas de los paneles son particulares de cada fabricante y están fundamentalmente limitadas por el transporte, siendo las máximas de 12,00 x 3,20 m. aproximadamente.
• Hay que tener en cuenta el espesor de los paneles en función de su superficie, ya que es generalmente de 10 y 12 cm en el caso de paneles autoportantes, es decir, que se limitan a cumplir una función de cerramiento, y de 14 cm o más en el caso de paneles portantes, que además de servir de cerramiento del edificio, forman parte de la estructura principal sustituyendo a los pilares.

Aunque también existen mayores espesores como pueden ser los paneles sándwich de los que hablaremos dentro de poco, en el que el aislamiento térmico va incorporado entre las dos capas exteriores de hormigón.

Si quieres saber más sobre fachadas o construir una ponte en contacto con nosotros y nos pondremos a plantear la idea.

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